viernes, 12 de septiembre de 2008

Ansiada grabación de SHAILA



Despues de tanto tiempo de espera, de buscar una oportunidad y de cantar a capela ante varios productores llega su oportunidad para grabar en Miami su primer trabajo discografico realizado por BMG ENTRETAINMENT México y de la mano de Kiko Cibrian, esto marca el inicio de una prometedora carrera artistica.


La revista Hola! le hace un reportje que se presenta a continuación.



15 FEBRERO 2001


Shaila Morales, de veintiún años, la hija menor de Antonio Morales y Rocío Dúrcal, se encuentra en Miami para afrontar el inicio de su carrera profesional como cantante con la grabación de su primer disco. Shaila, una bella joven, alta, simpática y educada, grabará antes uno de los temas de Dos amantes, el nuevo elepé de Christian Castro, uno de los grandes valores de la canción mexicana e hijo de la famosa actriz de la televisión, Verónica Castro.

—Shaila, hasta ahora hacías coros en las actuaciones de tu madre, ¿era por timidez el no haber decidido antes debutar como solista?


—No, no ha sido por timidez. De hecho, deseaba convertirme en cantante desde hace años. Este disco era una idea ya lejana. Lo que pasa es que mis padres tenían mucho trabajo. Ellos querían estar conmigo para apoyarme en todo. Querían que tuviera paciencia, pero yo deseaba grabar algo ya. De pronto, un día mi madre me propuso irme con ella de gira a México. Yo tenía muchísimo miedo, porque no había estado fuera de España desde hacía mucho tiempo y lo consulté con mis hermanos y mis amigos, y todos me animaron a aceptar. Y así he pasado varios años cantando con ella como corista, lo que ha sido para mí un aprendizaje muy importante. Ahora me siendo preparada para afrontar mi carrera. Y así me encuentro ahora, con que mi madre y yo estamos grabando a la vez.


—Háblanos de tu disco...


—En estos momentos estoy en proceso de buscar canciones para poder elegir las más apropiadas. Me gusta el rythm and blues, así que quiero buscar un estilo que le vaya a la gente joven para bailar y divertirse.


—¿A qué esperas llegar en el mundo de la música?


—Lo único que me preocupa es cantar bien, con dignidad, y llegar al público. Y si consigo que la gente disfrute con mis canciones, yo encantadísima.


—¿Qué influencia han tenido tus padres en tu decisión de seguir sus pasos?


—Yo creo que la influencia la llevo dentro, pues era muy niña cuando ya grabé una canción con mi madre y mi padre. Desde pequeña me ha gustado mucho cantar, muchísimo. Como anécdota te diré que tenemos en casa un micrófono que le regalaron a mi madre, que es un mechero, y yo lo cogía y me ponía con él delante del espejo y me ponía a cantar. Mis padres influyeron mucho y me animaron a tomar la decisión de cantar. Yo la canción la llevo en la sangre. Sé que ellos están muy contentos de mi elección y me van a apoyar en todo lo que puedan.'Ahora quiero cantar una canción contigo'


—Shaila,¿cómo surgió la oportunidad de grabar con Christian Castro?


—Todo fue producto de la casualidad. Nos conocimos en diciembre a través de una amiga común, que trabaja también en este medio. Era el cumpleaños de Christian y mi amiga, que estaba invitada, me animó a que la acompañara a la fiesta, que tuvo lugar en la ciudad de México en casa de la mamá de Christian. Fue un cumpleaños fenomenal, al que asistieron la abuela de Christian, su mamá, sus tías y sus amigos. Allí había una banda de música que animaba la fiesta. Cantaron Christian, sus tías... y luego me invitaron a mí, pero me daba un poco de corte. Cuando se había marchado la mitad de los invitados y yo estaba bailando con Christian, éste salió a cantar y luego, dirigiéndose a mí, dijo: "Ahora quiero cantar una canción contigo". No tuve más remedio que aceptar. Como se me quedó la mente en blanco y no me acordaba de las letras, les pregunté a los de la banda si sabían algunas de las canciones de mi madre. Como las conocían, Christian y yo cantamos tres de ellas. Todo salió fenomenal. Christian me dijo que tenía una voz muy bonita y entonces me pidió que cantase con él Dos amantes, un tema de su último elepé. Y yo acepté encantada.Una joven segura de sí misma.


—¿Tú ya has debutado en la pequeña pantalla?


—Sí, en televisión hice la serie En plena forma, con Alfredo Landa y Kity Manver.


—¿Qué tal son tus relaciones con tus padres y tus hermanos?


—Con mis padres me llevo maravillosamente. Todos me aconsejan lo mejor. Con Carmen y Antonio antes no me llevaba muy bien, porque me trataban como lo que era, la pequeña de la casa, pero ahora que ya soy mayor de edad, soy para ellos no sólo hermana, sino también amiga. Carmen y yo nos hacemos confidencias, nos aconsejamos mutuamente —ella más a mí que yo a ella, es natural, dada la diferencia de edad —. Les quiero muchísimo.


—¿Tienes novio?


–En estos momentos, no.


—Tú has estado saliendo con un chico llamado Ángel...


—Sí, pero lo hemos dejado de momento. Hemos estado saliendo durante cinco años, pero, al final, la distancia ha provocado un alejamiento. Evito pensar en la ruptura. No descarto que vuelva con él, pero, de momento, todos mis esfuerzos van encaminados a encauzar mi naciente carrera artística, que es lo que más me preocupa ahora.


—El matrimonio, como proyecto futuro, ¿te queda muy cerca o muy lejos?


—Por el momento no pienso en eso. Algún día formaré un hogar, tendré una familia, pero pienso que aún soy demasiado joven. De momento, tengo que encontrar a una persona que sea mi alma gemela.

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